Las vitaminas son de gran importancia para la salud animal. Estas no deben faltar en la alimentación regular de las granjas porcinas, como tampoco los aminoácidos y los minerales.
Si tienes una explotación de este tipo, te informamos acerca de qué enfermedades porcinas pueden sufrir tus animales. De esta manera estarás preparado.
Las principales enfermedades porcinas
Tanto la producción avícola como la porcina son claves para la alimentación humana. Su carne y productos derivados son indispensables para amplias capas de la población, por lo que debemos cuidar la salud de estos animales al máximo.
Por desgracia, los cerdos se ven azotados por diferentes enfermedades, las cuales pueden ser muy graves. Estas son las principales.
Peste porcina, una de las mayores amenazas en las granjas porcinas
Esta es una enfermedad peligrosa, ya que su tasa de contagio es muy alta. Tiene dos variantes: la peste clásica y la africana.
La primera es causada por virus ARN del género Pestivirus, el cual se contagia a través de aire, heridas o alimentos. Los síntomas van desde los vómitos a la descoordinación al caminar pasando por la muerte súbita. No tiene tratamiento, pero en la actualidad está erradicada en algunos países, aunque existe la posibilidad de brotes por animales importados.
Por su lado, la variante africana es causada por un virus de la familia Asfarviridae y cuenta con un tasa de mortalidad del 100 %, por lo que debemos ser muy precavidos. Sus síntomas son idénticos a los de la clásica, aunque ataca al sistema nervioso con mayor rapidez.
Sarna
Es provocada por el ácaro Sarcoptes scabiei var suis, y puedes detectarla con suma facilidad. Su principal síntoma es la irritación de la piel del cerdo, la cual es causada por el ácaro en cuestión. El animal afectado come menos y es más susceptible a padecer enfermedades infecciosas, ya que se causan heridas al rascar la piel afectada. Para enfrentarte a esta enfermedad debes realizar desinsectación y desparasitación de todas las instalaciones.
Circovirosis porcino
El Circovirus porcino de tipo 2 está detrás de esta enfermedad. Su índice de mortalidad es alto, aunque su desarrollo es lento y progresivo. Se presenta como una dolencia de desmedro en cerdos de transición y engorde. Los síntomas, en las hembras, son abortos y fallo reproductivo general.
La vacunación es la principal defensa contra este virus, el cual puede causar fuertes pérdidas económicas. Al afectar a la reproducción de los animales, puedes enfrentarte a un serio problema, que llega a ser complejo de detectar.
En definitiva, con la debida precaución y el uso de las vitaminas necesarias para fortalecer la salud de los cerdos, creemos que no deberías tener problemas para afrontar estas enfermedades. Además, no dejes de cumplir los protocolos sanitarios al respecto.